domingo, 26 de febrero de 2012
domingo, 15 de enero de 2012
Jugar al fútbol
No es para nada mi deporte favorito, pero sí que me intereso por algunos resultados y por ver los goles de la jornada, al menos. Y de ver algún partido... con amigos y unas cervezas, y sin tener que estar los 90 minutos mirando la tele.
Eso sí, hacía mucho que no me acercaba a ver jugar a los alumnos del colegio un sábado por la mañana. Es impagable observar su cara cuando se percatan de que estás ahí, apoyándoles en la banda. ¡Y hasta te dedican los goles! Eso sí es fútbol en estado puro. Ver a niños con el espíritu deportivo del que carecen los profesionales que se encaran con el contrario por una falta que no ha sido tan grave, o los que engañan al árbitro tirándose a la piscina.
No dan un balón por perdido, tienen tantas ganas que el entrenador no deja de agarrar en la banda al jugador que va entrar para que no invada el terreno de juego antes de tiempo. Y en cuanto le suelta, sus piernecitas van tan revolucionadas como las de Los Picapiedra cuando echan a correr. Y su cabecita lo que quiere es hacerlo tan bien como Messi el jugador, no el millonario, como Cristiano Ronaldo el jugador, no el guaperas...
La próxima semana volvemos a tener "partido del siglo" que no sé si veré. Lo que sí tengo claro es que, de verlo, no me producirán ni la mitad de buenas emociones que me producen ver a estos locos bajitos cuando juegan.
Eso sí, hacía mucho que no me acercaba a ver jugar a los alumnos del colegio un sábado por la mañana. Es impagable observar su cara cuando se percatan de que estás ahí, apoyándoles en la banda. ¡Y hasta te dedican los goles! Eso sí es fútbol en estado puro. Ver a niños con el espíritu deportivo del que carecen los profesionales que se encaran con el contrario por una falta que no ha sido tan grave, o los que engañan al árbitro tirándose a la piscina.
No dan un balón por perdido, tienen tantas ganas que el entrenador no deja de agarrar en la banda al jugador que va entrar para que no invada el terreno de juego antes de tiempo. Y en cuanto le suelta, sus piernecitas van tan revolucionadas como las de Los Picapiedra cuando echan a correr. Y su cabecita lo que quiere es hacerlo tan bien como Messi el jugador, no el millonario, como Cristiano Ronaldo el jugador, no el guaperas...
La próxima semana volvemos a tener "partido del siglo" que no sé si veré. Lo que sí tengo claro es que, de verlo, no me producirán ni la mitad de buenas emociones que me producen ver a estos locos bajitos cuando juegan.
domingo, 8 de enero de 2012
Más Beatles
Han sido, en mayor parte, la banda sonora de estas Navidades. Si acabé hablando de la oportunidad de hacerse con sus elepés a un precio aceptable (con cuadernillo y mini reportaje en cada uno) empiezo con los mismos este 2012, ya que los Reyes Magos se han hecho eco de la oferta. Un gran regalo para seguir cantando esas canciones redondas de dos minutos, tres a lo sumo, y así espantar los males de esta crisis.
Al igual que en la otra entrada hice una mención, un guiño a una canción, en esta no puede ser menos. Después de empezar el año con unas medidas de urgencia, en las que el Gobierno nos ha apretado el cinturón un poco más (ya casi me noto la espalda pegada al ombligo)sería bueno echar un vistazo al primer corte del Revolver, donde un irónico Harrison nos presentaba al Taxman.
1,2,3,4,1,2
Y dicen que Taxman nos subirá el IVA pronto, entonces sentitemos la hebilla del cinturón cuando nos toquemos la espalda...
Al igual que en la otra entrada hice una mención, un guiño a una canción, en esta no puede ser menos. Después de empezar el año con unas medidas de urgencia, en las que el Gobierno nos ha apretado el cinturón un poco más (ya casi me noto la espalda pegada al ombligo)sería bueno echar un vistazo al primer corte del Revolver, donde un irónico Harrison nos presentaba al Taxman.
1,2,3,4,1,2
Let me tell you how it will be,
There’s one for you, nineteen for me,
‘Cause I’m the Taxman,
Yeah, I’m the Taxman.
Should five per cent appear too small,
Be thankful I don’t take it all.
‘Cause I’m the Taxman,
Yeah, I’m the Taxman.
(If you drive a car ), I’ll tax the street,
(If you try to sit ), I’ll tax your seat,
(If you get too cold ), I’ll tax the heat,
(If you take a walk ), I’ll tax your feet.
Taxman.
‘Cause I’m the Taxman,
Yeah, I’m the Taxman.
Don’t ask me what I want it for
(Haha! Mister Wilson!)
If you don’t want to pay some more
(Haha! Mister Heath!),
‘Cause I’m the Taxman,
Yeah, I’m the Taxman.
Now my advice for those who die,
(Taxman!)
Declare the pennies on your eyes,
(Taxman!)
‘Cause I’m the Taxman,
Yeah, I’m the Taxman.
And you’re working for no-one but me,
(Taxman).
Y dicen que Taxman nos subirá el IVA pronto, entonces sentitemos la hebilla del cinturón cuando nos toquemos la espalda...
sábado, 31 de diciembre de 2011
Feliz año nuevo...
Siempre me han encantado las risas, y quizá, no sé de otro, sea el mejor remedio para afrontar cualquier esquina de la vida, con buen humor. Así que me despido pidiendo a Dios que nos regale un montón para este nuevo año, para no ver tanta crisis, tantos despidos, tanta intolerancia... Lo mejor es echar mano del maestro:
martes, 27 de diciembre de 2011
The Beatles
Se ha escrito tanto de ellos, que no sé qué podría aportar yo. Que no eran tan ñoños, como me decía una profesora que tuve en el instituto; que son el ABC del rock, como me dijo un bajista fanático de Deep Purple; y que ahora te los puedes encontrar a 9,99. Así que, aprovecha que luego los ponen a 23 euros y eso duele. Yo he empezado a rellenar mis huecos de la estantería con algunos álbumes que me faltan de ellos (en 8 años sacaron 13, casi todos números 1 en su país, ¿quién les puede superar?) entre ellos Rubber Soul. Ha sido fantástico ir en el coche escuchando una y otra vez esas canciones que hacía tiempo que no recordaba. Ese sonido Rickenbacker de guitarra, exquisito, el bajo de Paul dando el ritmo, armonías vocales más cuidadas, las aporaciones de un Harrison que nos descubre el sitar en Norwegian Wood o se inventa el facebook en If I needed someone (escribe tu número en mi muro y quizás recibas una llamada mía, si necesitara a alguien...). Me he reído al oírlo...
domingo, 11 de diciembre de 2011
Lección de lengua IV
En algunas ocasiones, cuando comienzo a explicar la sintaxis del español a los alumnos más pequeños, utilizo la pizarra, y las tizas de colores y les dibujo un tren. A ellos, que son pequeños pero ya preadolescentes, no les gusta, es como tratarles como a niños que no son, o tontos de baba. Yo intento convencerles de que lo asimilarán mejor, y sigo...
Les explico que la oración es como un tren, del que tira una locomotora, que es el verbo (para el ABC de hoy esa locomotora son Francia y Alemania). Después están los vagones de pasajeros, donde va el nombre (para el periódico los que debemos sanearnos cuanto antes, España, Bélgica, Italia...) y el que está por él, el pronombre (los que sí, pero no, es decir, Suecia, Gran Bretaña y Dinamarca); en otro vagón va el equipaje de los pasajeros, el adjetivo (los rescatados, Irlanda, Grecia y Portugal) que en ocasiones puede ser prescindible; y después irían los vagones restaurantes, de mercancías que no todos tienen con los adverbios, determinantes, conjunciones... ( en el papel, los que quieren entrar en el Euro, Polonia, Bulgaria, Estonia...)
Los alumnos se enteran a la primera del valor de las palabras, de la importancia dentro de la oración que tiene cada una, igual que a mi no me ha hecho falta leer el artículo después de ver la imagen del tren europeo. Sólo me preocupa una cosa después de pensar en esta metáfora, y es que en la lengua, la locomotora sola es una oración. Espero que Alemania y Francia no se lo crean...
Les explico que la oración es como un tren, del que tira una locomotora, que es el verbo (para el ABC de hoy esa locomotora son Francia y Alemania). Después están los vagones de pasajeros, donde va el nombre (para el periódico los que debemos sanearnos cuanto antes, España, Bélgica, Italia...) y el que está por él, el pronombre (los que sí, pero no, es decir, Suecia, Gran Bretaña y Dinamarca); en otro vagón va el equipaje de los pasajeros, el adjetivo (los rescatados, Irlanda, Grecia y Portugal) que en ocasiones puede ser prescindible; y después irían los vagones restaurantes, de mercancías que no todos tienen con los adverbios, determinantes, conjunciones... ( en el papel, los que quieren entrar en el Euro, Polonia, Bulgaria, Estonia...)
Los alumnos se enteran a la primera del valor de las palabras, de la importancia dentro de la oración que tiene cada una, igual que a mi no me ha hecho falta leer el artículo después de ver la imagen del tren europeo. Sólo me preocupa una cosa después de pensar en esta metáfora, y es que en la lengua, la locomotora sola es una oración. Espero que Alemania y Francia no se lo crean...
martes, 6 de diciembre de 2011
¡Hola! Soy español, ¿a qué quieres que te gane?
Esto se lo oí una vez a un colega, hace poco. Tenía toda la razón del mundo, España se lleva de calle los campeonatos de fútbol, de baloncesto, tenis, ciclismo, motos... Da gusto presumir de nuestras azañas deportivas. Algunas ya aburren, yo no vi ningún partido de la final de la Davis del pasado fin de semana. Y eso que el tenis siempre ha sido mi deporte favorito, pero mejor para practicar. Verlo ya me parece tedioso.
Y después de ver un rato el programa Salvados del domingo, ver deporte, sobre todo fútbol, me cabrea, me revuelve las tripas. Sobre todo si he visto informes y reportajes en prensa de nuestro nivel educativo, a la cola de Europa, o me hablan de la prima de riesgo, o del no fin de ETA, o de los deshaucios...
Es normal que muchos piensen que, en más de dos mil años no hemos perdido todas nuestras raíces mediterráneas (la cultura sí, hay que volverla a plantar) nos queda muy latente el "pan y circo". Y seguiremos sin hacer nada con la economía, la educación y todos nuestros grandes problemas mientras una inmensa mayoría piense que la felicidad se la da unos tíos golpeando un balón o una pelota.
Y después de ver un rato el programa Salvados del domingo, ver deporte, sobre todo fútbol, me cabrea, me revuelve las tripas. Sobre todo si he visto informes y reportajes en prensa de nuestro nivel educativo, a la cola de Europa, o me hablan de la prima de riesgo, o del no fin de ETA, o de los deshaucios...
Es normal que muchos piensen que, en más de dos mil años no hemos perdido todas nuestras raíces mediterráneas (la cultura sí, hay que volverla a plantar) nos queda muy latente el "pan y circo". Y seguiremos sin hacer nada con la economía, la educación y todos nuestros grandes problemas mientras una inmensa mayoría piense que la felicidad se la da unos tíos golpeando un balón o una pelota.
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