domingo, 15 de enero de 2012

Jugar al fútbol

No es para nada mi deporte favorito, pero sí que me intereso por algunos resultados y por ver los goles de la jornada, al menos. Y de ver algún partido... con amigos y unas cervezas, y sin tener que estar los 90 minutos mirando la tele.

Eso sí, hacía mucho que no me acercaba a ver jugar a los alumnos del colegio un sábado por la mañana. Es impagable observar su cara cuando se percatan de que estás ahí, apoyándoles en la banda. ¡Y hasta te dedican los goles! Eso sí es fútbol en estado puro. Ver a niños con el espíritu deportivo del que carecen los profesionales que se encaran con el contrario por una falta que no ha sido tan grave, o los que engañan al árbitro tirándose a la piscina.

No dan un balón por perdido, tienen tantas ganas que el entrenador no deja de agarrar en la banda al jugador que va entrar para que no invada el terreno de juego antes de tiempo. Y en cuanto le suelta, sus piernecitas van tan revolucionadas como las de Los Picapiedra cuando echan a correr. Y su cabecita lo que quiere es hacerlo tan bien como Messi el jugador, no el millonario, como Cristiano Ronaldo el jugador, no el guaperas...

La próxima semana volvemos a tener "partido del siglo" que no sé si veré. Lo que sí tengo claro es que, de verlo, no me producirán ni la mitad de buenas emociones que me producen ver a estos locos bajitos cuando juegan.

domingo, 8 de enero de 2012

Más Beatles

Han sido, en mayor parte, la banda sonora de estas Navidades. Si acabé hablando de la oportunidad de hacerse con sus elepés a un precio aceptable (con cuadernillo y mini reportaje en cada uno) empiezo con los mismos este 2012, ya que los Reyes Magos se han hecho eco de la oferta. Un gran regalo para seguir cantando esas canciones redondas de dos minutos, tres a lo sumo, y así espantar los males de esta crisis.

Al igual que en la otra entrada hice una mención, un guiño a una canción, en esta no puede ser menos. Después de empezar el año con unas medidas de urgencia, en las que el Gobierno nos ha apretado el cinturón un poco más (ya casi me noto la espalda pegada al ombligo)sería bueno echar un vistazo al primer corte del Revolver, donde un irónico Harrison nos presentaba al Taxman.


1,2,3,4,1,2 
Let me tell you how it will be, 
There’s one for you, nineteen for me, 
‘Cause I’m the Taxman, 
Yeah, I’m the Taxman. 
Should five per cent appear too small, 
Be thankful I don’t take it all.
‘Cause I’m the Taxman, 
Yeah, I’m the Taxman. 
(If you drive a car ), I’ll tax the street, 
(If you try to sit ), I’ll tax your seat,
(If you get too cold ), I’ll tax the heat, 
(If you take a walk ), I’ll tax your feet. 
Taxman.
‘Cause I’m the Taxman,
Yeah, I’m the Taxman.
Don’t ask me what I want it for 
(Haha! Mister Wilson!)
If you don’t want to pay some more
(Haha! Mister Heath!),
‘Cause I’m the Taxman,
Yeah, I’m the Taxman.
Now my advice for those who die, 
(Taxman!)
Declare the pennies on your eyes, 
(Taxman!) ‘Cause I’m the Taxman,
Yeah, I’m the Taxman. 
And you’re working for no-one but me, 
(Taxman). 


Y dicen que Taxman nos subirá el IVA pronto, entonces sentitemos la hebilla del cinturón cuando nos toquemos la espalda...