sábado, 31 de diciembre de 2011

Feliz año nuevo...

Siempre me han encantado las risas, y quizá, no sé de otro, sea el mejor remedio para afrontar cualquier esquina de la vida, con buen humor. Así que me despido pidiendo a Dios que nos regale un montón para este nuevo año, para no ver tanta crisis, tantos despidos, tanta intolerancia... Lo mejor es echar mano del maestro:

No hay comentarios: