martes, 7 de octubre de 2008

Las revista de Garci


Me han dicho que me estoy haciendo el interesante en la foto de cabecera del blog. O el intelectual, no sé. Pues se va a quedar. Era un momento divertido y llevo una camiseta negra, que el negro dicen que estiliza (y como no sé si internet es como la tele, que engorda) y con un bibujo de "El Crack", con el detective Germán Areta (Alfredo Landa) empuñando una pistola. Una gran película de cine negro filmada por Garci. Por cierto, que me cabrea ver que, últimamente está de moda poner a Garci a caer de un burro. No entiendo el porqué. Vale que no haya visto todas sus películas, pero hay que reconocer que sabe hacer cine. Que no sólo cuenta batallitas en tertulias, que también está genial, sino que es un maestro como director y, además, sabe de cine (en cuanto a historia pura y dura, amén de lo que he escrito antes de las batallitas). Y fue muy valiente al plasmar esa sabiduría, de forma literaria, en obras que publicó en la editorial Níckel Odeón, como Beber de cine, y en la propia revista que llevaba el nombre de la editorial. Tanto él como sus colaboradores abordaban movimientos como el cine negro, la nueva ola francesa, directores como Welles, Wilder, Berlanga... Algunos números, para los que nos apetecía saber de cine, eran imprescindibles (de otros se podía prescindir). Es una pena que dejaran de publicarla, aunque es lo que le ocurre a todo lo bueno, que se acaba. En todo caso, de lo que no puede prescindir el cine, y no me refiero sólo al nacional, es de personas como Garci.

2 comentarios:

Tucuman 846 dijo...

¡Y lo bien que sabe fumar!

Claro, que como están las cosas, también eso se le criticará.

Miguel Ángel dijo...

Sin duda, una de las cosas que más me cansan tanto de la política como del mundillo literario son las envidias y las críticas. Lamentablemente, muchos pacatos piensan que si son capaces de criticar a alguien con argumentos más o menos válidos pueden situarse en un plano superior del personaje al que critican, cuando de verdad, son ellos los idiotas. Son todos unos tristes que no saben disfrutar de la vida. Mucho mejor quedarse con lo más válido de cada persona. Se vive más feliz, más tranquilo y se disfruta más de la vida. (Ah, por cierto, con esa camiseta me pones (sin mariconeos)) :D