lunes, 20 de octubre de 2008

Joe Strummer: The future is unwritten

Casualidades de la vida.
Ayer proyectaron en una sala de conciertos una película documental sobre Joe Strummer, quizás la persona que mejor representa el movimiento punk. Movimiento que encarna la rebeldía, la lucha contra la sociedad establecida, o eso es lo que parecía. Yo recuerdo que me invitaron hace unos meses al estreno en Madrid, y que vibré con la película, recorriendo la historia artística de Joe Strummer desde The 101'ers hasta sus últimos días con Los Mescaleros. Una cinta muy recomendable para todo buen amante del rock (me quedé impresionado al ver en una lista de la revista Rolling Stone que, de los 10 mejores LP's de la historia, el primero de The Clash estaba entre ellos, junto a Beatles y Stones).
Fuera de lo que es la música, como hombre, como suele ocurrir con algunas estrellas rebeldes y contra sistemas, era simplemente alguien que quería ser eso, famoso y, después de conseguirlo, se dedicó a disfrutar del rock y de la música en su programa de radio.

Al volver ayer a casa puse la tele. En un canal estaban echando una serie americana que mostraba las distintas historias de los miembros de una familia rica. Estaba comenzando el capítulo y, en una escena apareció una cabina de radio donde un locutor hablaba con una supuesta estrella del momento. El locutor era Steve Jones, el guitarra de Sex Pistols...

2 comentarios:

Jesús Romero dijo...

Oye David, no te pongas tan nostálgico y piensa cuál es realmente el papel de los músicos en la historia o a la hora de cambiar el mundo. Que no fue un bardo el que se enfrentó a Julio César, sino Vercingetorix; que Colón no era un soplagaitas, sino un navegante, que Luetro, lo más que cantaría sería gregoriano hasta que decidió darle una patada al sucesor del que lo inventó. Que los juglares eran guapos y cantaban bien, pero el que se dejó el pellejo por el Grial fue el pobre Perceval, y lo más que este cantaría sería el Aleluya cuando lo encontró. Que Ernestito Guevara era médico, Joselito Stalin seminarista y nuestro querido Adolfito... ese sí, ese era artista, fracasado, pero o era. En fin, a mi parecer, lo que hacen los músicos es poner banda sonora a las épocas que vivimos, inspirar a los caballeros andantes o dar ánimo a los que corren delante de la policía. El resto del tiempo es lógico que quieran disfrutar de su arte y, si pueden vivir cómodamente de él, ¿por qué no? Los demás, haced lo que ellos os digan pero no lo que ellos hagan, famoso dicho aplicable tanto a músicos como a curas. Adiós.

David Romero dijo...

¡Qué nostalgia y qué gaitas! Que se va a creer la gente que viví la era punk. Y tampoco hay que comparar o meter a los músicos en el mismo saco, que hay gente, quizá poca pero la hay, que tienen mensajes que de verdad han hecho o hacen mella en la sociedad, ya sea para bien o para mal.